Como dicen algunos herreros y artesanos: "No importa cuántos cuchillos hagas, todavía habrá pocos". Y realmente, ¿por qué jugar un poco? Traemos a su atención otra versión muy interesante de un cuchillo casero, y esta vez lo haremos con una vieja llave inglesa. Por que no Además, no se requieren un martillo y un yunque.
Hoja clave: hitos
Hacemos marcas en la superficie de la llave y cortamos el cuchillo con una amoladora. A continuación, procesamos la cuchilla en una rectificadora de banda. El trabajo por delante es largo, por lo que la paciencia no estará fuera de lugar.
Primero, eliminamos las rebabas e irregularidades que quedaron después del corte de la amoladora, y luego rectificamos la superficie de la cuchilla, formamos las pendientes y el filo. El mango del cuchillo en este caso será de metal, por lo que tratamos de no "cortar" la parte de la cola al moler.
Después del mecanizado, la cuchilla debe endurecerse; para esto, calentamos la cuchilla roja del cuchillo en un horno de mufla y la bajamos a un recipiente con aceite. Luego procedemos a terminar manualmente con papel de lija fino. Las inscripciones en la llave se pueden quitar con un taladro.
La etapa final y el resultado final.
En la última etapa del trabajo, solo queda afilar el filo de la cuchilla y pulir la superficie. El resultado es una cuchilla casera muy agradable hecha "en frío", es decir, sin el uso de forja en caliente. El proceso paso a paso se puede ver en el video en el sitio.